Las comunidades energéticas surgen de la agregación de un determinado número de “prosumidores” dispuestos a compartir plantas de producción de electricidad producida a partir de fuentes renovables, así como la energía producida.
Con la definición de “prosumidor”, nos referimos a un usuario que no se limita al rol pasivo de consumidor, sino que decide participar activamente en las diversas etapas del proceso productivo.
En pocas palabras, el “prosumidor” es el fundador de las comunidades energéticas, ya que es el propietario de su propia planta de producción de energía, de la que consume una parte, mientras que la cantidad restante puede inyectarse en la red e intercambiarse físicamente con otros consumidores cercanos al “prosumidor” o incluso acumularse en un sistema especial de depósito y, por tanto, devolverla a las unidades de consumo en el momento más adecuado.
Las formas innovadoras de “prosumo” (actividad del prosumidor) pueden implementarse a través de comunidades energéticas (CE), a saber, una organización de varios usuarios que, mediante la adhesión recíproca y voluntaria a un contrato, colaboran con el propósito exclusivo de producir, consumir y gestionar toda la energía a través de una o más plantas de energía locales.
Comunidades energéticas, las características
Actualmente, en muchos países del mundo, se encuentran activas diversas iniciativas de autoconsumo colectivo y comunidades energéticas, demostrando así el potencial de una actividad como está como “transformador social”, capaz de facilitar la adopción de comportamientos ecosostenibles.
Con las debidas distinciones y diferencias necesarias entre ellas, las comunidades energéticas están todas unidas por el mismo hilo común: proporcionar energía renovable a precios asequibles para sus miembros, sin ningún fin lucrativo.
Estos son, por tanto, los principios sobre los que se fundamenta una comunidad energética saludable que, a través de la implicación de los ciudadanos y sus usuarios, sea capaz de producir, consumir e intercambiar energía con vistas al autoconsumo y la colaboración.