Cambio de uso: cómo convertir una oficina en una vivienda. Esta idea ha pasado por la mente de cientos de personas: convertir una oficina en una vivienda y así (quizás) resolver el problema de espacio para hijo más pequeño.
Tras la jubilación, la antigua oficina ya no es necesaria y la idea es convertir el edificio de oficinas en viviendas privadas. Gran idea, por supuesto, pero ¿cómo hacer este cambio?
Tabla de contenidos
¿Cómo puedo transformar una oficina en un hogar moderno? ¿Cómo se realizan todos los trámites?
El cambio de uso es una práctica burocrática cuyo objetivo es solicitar todas las autorizaciones necesarias (incluida la variación catastral) para que un edificio pueda cambiar su finalidad y modo de uso.
Sin embargo, hay que tener cuidado. De hecho, no siempre será posible transformar una oficina en una vivienda privada. En ausencia de permisos y autorizaciones, incurrirá en un delito de abuso de la construcción.
Cambio de uso. ¿Cómo saber si un inmueble puede convertirse de una oficina a una vivienda?
Determinar la viabilidad de un cambio de uso es muy fácil. Para saber si una oficina puede convertirse en inmueble, basta con tener en cuenta la normativa local, las Normas de Aplicación del Plan General de Ordenación del Ayuntamiento. De hecho, esta normativa contiene las indicaciones que nos dicen si la zona en la que se encuentra el edificio permite estos cambios.
Una vez comprobado que el Plan Regulador local permite dichas transformaciones, se podrán evaluar las obras a realizar. Evidentemente, si se quiere convertir una oficina en vivienda, no será posible sin, por ejemplo, construir una cocina, con las correspondientes conexiones de gas.
¿Cómo llevar a cabo las modificaciones estructurales necesarias para transformar la oficina en un hogar?
Si se van a realizar cambios distributivos o estructurales (como los que requiere el cambio de una oficina a una vivienda), es imprescindible valorar los pasos a seguir para solicitar la licencia de obras. Existe la posibilidad de que el cambio sea oneroso: es decir, que se exija una cuota de urbanización. Incluso en este caso, no existe una norma universal, y la obligación varía en función de la normativa regional a la que nos enfrentemos.
Cambio de uso. Variaciones del Registro de la Propiedad.
Acabamos de tratar las obligaciones urbanísticas a las que hay que hacer frente, ahora examinemos, en cambio, cuáles son las obligaciones a las que hay que hacer frente a nivel catastral. A nivel catastral, es imprescindible presentar una declaración de variación de uso catastral ante la Oficina Catastral Territorial.
Este paso es fundamental para que, cuando cambie la categoría del edificio, cambien los valores relativos a la renta catastral y se puedan modificar también correctamente los parámetros para el cálculo de los impuestos. Antes del cambio de uso de un inmueble y de su categoría catastral, siempre es obligatorio solicitar una variación urbanística.