Una familia de Florida decide renovar y amueblar una sala de estar pidiendo consejo a los mejores profesionales que participan en los concursos de GoPillar.
Renovar con un nuevo estilo las habitaciones de la casa que más utilizamos, sobre todo el salón y la sala de estar. Aquí está el deseo, no demasiado oculto, de todos.
Lo mismo que una familia de Jupiter, Florida, que abrió un concurso en la plataforma de arquitectura e interiorismo GoPillar para recibir diferentes soluciones para renovar y amueblar una sala de estar y así poder elegir la que mejor se adapte a sus necesidades.
El proyecto que ganó el concurso fue el de la arquitecta serbia Dragana Gobelic que logró interpretar a la perfección las solicitudes del cliente, creando un ambiente funcional para una familia, sin renunciar a la estética.
El foco central de la sala de estar consta de tres sofás colocados en un círculo para recrear un área de convivencia donde pueden charlar, relajarse o reunirse para ver una película juntos. La paleta de colores elegida es en tonos claros, muy brillantes y relajantes, así como los materiales utilizados, desde las tiras de madera blancas para el techo hasta los ladrillos de yeso en las paredes.
Para completarlo, hay inserciones de verde, en todas sus tonalidades y declinaciones, que dan, junto a las plantas de plátano magistralmente colocadas, el sofisticado toque tropical.
Una interpretación diferente a la hora de amueblar una sala de estar es la da el diseñador Federico Bianchi que divide el espacio de manera funcional en tres zonas contiguas entre ellas. En primer lugar encontramos la cocina con encimera equipada con taburetes aptos para comidas rápidas y desayunos. Luego está la zona de comedor donde encontramos una gran “mesa de río” vintage de madera para albergar elegantes cenas con familiares y amigos que es la protagonista.
Por último, la zona de relax formada por un cómodo sofá en forma de L y envuelto en una librería de madera a medida que actúa como pared y mampara para los accesos a la zona de dormitorio. Los acabados son muy especiales, comenzando por las cortinas que no terminan en las ventanas sino que se extienden hasta el techo, terminando con el jardín vertical que encontramos en la pared detrás de la cocina, que ayudan a recrear la sensación de estar en un glorieta al aire libre en lugar de en el interior.
Una solución diferente es la propuesta por Soňa Bobekova que interpreta el entorno de estilo marinero, como si estuviera dentro de un yate. De hecho, aquí las paredes, suelos y techo son íntegramente de madera, parquet en el suelo, tablones de madera blanca con vigas a la vista para la bóveda, como también la mayoría del mobiliario de madera.
El blanco es central en la paleta cromática empleada, acompañado de diversas tonalidades de azul y turquesa que encontramos en los acabados, tejidos y complementos de decoración. Por otro lado, las texturas recuerdan las olas del mar o la forma de flores típicas de la flora marina, y las decoraciones recuerdan a etnias exóticas y primitivas.
