A continuación presentamos cinco conceptos clave que podemos aplicar a cualquier proyecto, principios que si se siguen pueden mejorar inmediatamente tus resultados cuando se trata de modelado 3D y renderizado fotorrealista.
Tabla de contenidos
El modelado 3D en Blender
El modelado 3D no es fácil. Probablemente has oído hablar de muchas reglas, best practice y excepciones, y cuando comienzas a trabajar en un software como Blender, es fácil perderse en los diferentes matices de las herramientas. Afortunadamente, existen algunos conceptos clave que podemos aplicar a cualquier proyecto, principios que si se siguen pueden mejorar los resultados de inmediato.
Estamos listos para revelar los 5 principios del modelado 3D en Blender:
1. Formulario: enfocarse primero en el panorama general
Utiliza una referencia para verificar ángulos, proporciones y curvatura a medida que avanzas. Ya sea que estés esculpiendo o modelando polígonos, no seas impaciente con el proceso de modelado, pero presta atención al objeto que estás creando relacionándolo con el resto del ambiente modelado.
2. Detalle: trabajar por pasos
Cuando hayas esbozado la forma general de un modelado 3D, estarás listo para dedicarte en cuerpo y alma al desarrollo de los detalles. Pero cuidado, cuando se trata de los detalles del modelado con Blender, es importante saber exactamente cuántas y qué tipo de intervenciones deben realizarse. Incluso si tienes un presupuesto de renderizado ilimitado, es esencial comprender los diferentes niveles de detalle desde el principio.
Neil Blevins, un conocido artista 3D, afirma que las formas deben dividirse en formas primarias, secundarias y terciarias; sólo considerando estos tres tipos diferentes de formas será posible obtener una buena mezcla entre áreas de gran detalle, áreas de detalle medio y áreas de pequeño detalle.
De la comprensión de las formas se puede deducir que el proceso más correcto para hacer un renderizado con Blender es crear primero las grandes “cosas”, luego dedicarse a los objetos medianos y solo luego detenerse en los detalles.
3. Utiliza referencias y escalas del mundo real
Intenta modelar a escala real siempre que sea posible. El tamaño de tu modelo hace muchas diferencias sutiles, desde cómo se comportan las luces en tu escena hasta cómo interactuarán las simulaciones. Cuando hagas un renderizado en Blender, revisa constantemente el largo, ancho y alto, así como el grosor de las piezas individuales que componen el objeto.
4. Reutiliza la malla para maximizar la eficiencia.
El modelado 3D con Blender es una gran experiencia, pero a nadie le gusta hacer el mismo trabajo dos veces. Para ahorrar tiempo, utiliza la malla tanto como sea posible. Si no deseas que los objetos tengan el mismo aspecto, intenta utilizar diferentes trucos, como variar el tamaño, la rotación, los modificadores o las propiedades del material.
5. Presta atención a la calidad de la superficie.
Debido a la forma en que funciona el renderizado, la forma en que modelas tu objeto también afecta la forma en que la luz interactúa con la superficie. Ten cuidado con los golpes, bucles y áreas deformadas.