Esats son las 5 ventajas de los suelos continuos que tienes que conocer:
Los suelos continuos son un tipo de revestimiento cada vez más utilizado y de particular tendencia en el mundo del diseño de interiores. Usados siempre en naves industriales, luego aterrizaron en el mundo de las tiendas y restaurantes, convirtiéndose en una de las principales tendencias también en el ámbito doméstico.
Su principal característica es que son sin juntas, diferenciándose así de cualquier otro tipo de revestimiento y, a través de una amplia gama de materiales y acabados, es realmente fácil encontrar la solución más adecuada para cada gusto y necesidad. Además, gracias a su continuidad estética, permiten ampliar visualmente el espacio, creando ambientes amplios con un diseño contemporáneo.
Como ya habrás adivinado, este tipo de recubrimientos ofrece muchas ventajas, así que veamos 5 de las principales razones para elegirlos.
Cinco ventajas de los suelos continuos
- Son versátiles y personalizables.
Cuando hablamos de suelos continuos, las soluciones son casi infinitas y es gracias a la posibilidad de utilizar diferentes materiales y acabados que este tipo de revestimientos se convierten en una solución sumamente personalizable.
Desde resinas hasta materiales cementosos, linóleo, hormigón o poliuretano; desde las variantes opacas a las brillantes pasando por distintas posibilidades de colores… En definitiva, es imposible no encontrar la solución que más se adapta a nosotros, tanto en lo que respecta al entorno interno como externo.
- Son económicos y fáciles de instalar.
Una de las ventajas más importantes de los revestimientos continuos es la posibilidad de ser colocados incluso sobre un suelo existente, lo que hace que la intervención sea más sencilla y económica. De hecho, es una solución óptima imaginar la renovación completa de tu hogar, o una parte de él, sin tener que realizar renovaciones demasiado largas y costosas. Sin olvidar, además, que los materiales con los que se pueden realizar los suelos continuos son en sí mismos soluciones siempre ventajosas desde el punto de vista económico.
- Son muy resistentes
Entre las importantes ventajas de los suelos continuos, ya sean de resina o de materiales cementosos, se encuentra su gran resistencia al desgaste. No es casualidad que este tipo de recubrimientos siempre haya sido la solución más utilizada en el sector industrial. De hecho, se trata de soluciones únicas desde este punto de vista: son resistentes a los arañazos, los golpes, los productos químicos y la humedad, lo que hace que los suelos continuos sean adecuados para cualquier entorno, en el hogar y más allá.
- Son aptos tanto para interior como para exterior
La versatilidad de los suelos continuos no se limita a los espacios interiores ya que, gracias a su resistencia, representan una excelente solución también para ambientes exteriores. Entonces, ¿por qué no imaginarse renovar terrazas o porches gracias a esta práctica y sencilla solución?
- Son higiénicos y fáciles de limpiar.
Los suelos continuos, gracias a que no tienen juntas, evitan la acumulación de suciedad y bacterias, resultando así una solución mucho más higiénica que otro tipo de revestimientos. Además, los diferentes tipos de soluciones y materiales comparten una excelente resistencia a los agentes químicos, lo que los hace muy fáciles de limpiar y perfectos para cualquier estancia de la casa.